FORTALECIDOS
Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad. Colosenses 1:11.

Se dirigió, entonces, a una cueva, y se tendió en el suelo, gimiendo y fingiendo que estaba enfermo.
Los animales, conmovidos al ver al rey enfermo, iban a visitarlo; pero, él los atrapaba y se los comía.
Un día, la zorra fue a verlo y, sin entrar en la cueva, desde una distancia prudencial le preguntó:
–¿Cómo está su salud, señor león?
El rey de los animales, jadeante y cansado, le pidió: –¿Por qué no entras a visitarme?
–Claro que entraría –le respondió la zorra–, si no viera que todas las huellas entran, pero no hay ninguna que salga.
El rey de los animales, jadeante y cansado, le pidió: –¿Por qué no entras a visitarme?
–Claro que entraría –le respondió la zorra–, si no viera que todas las huellas entran, pero no hay ninguna que salga.
El enemigo de Dios actúa como el león: finge, disfraza, engaña y seduce.
Te hace creer que el poder combina con los gritos y los golpes; te hace pensar que la fuerza está relacionada con el dominio, el abuso y el maltrato.
Pero Pablo, en el texto de hoy, afirma que la “potencia de su gloria” sirve para toda paciencia y longanimidad.
Te hace creer que el poder combina con los gritos y los golpes; te hace pensar que la fuerza está relacionada con el dominio, el abuso y el maltrato.
Pero Pablo, en el texto de hoy, afirma que la “potencia de su gloria” sirve para toda paciencia y longanimidad.
Los caminos de Dios son diferentes de los senderos establecidos por el príncipe de las tinieblas de este mundo.
El Señor Jesucristo murió, y no obstante venció. Los hombres pensamos que la muerte es derrota.
El Príncipe del universo se humilló y fue exaltado; pero los seres humanos pensamos que la exaltación está relacionada con palco, luces y aplausos.
El Señor Jesucristo murió, y no obstante venció. Los hombres pensamos que la muerte es derrota.
El Príncipe del universo se humilló y fue exaltado; pero los seres humanos pensamos que la exaltación está relacionada con palco, luces y aplausos.
El consejo de hoy es que, a fin de percibir la vida desde la perspectiva divina, es necesario ser fortalecidos por Jesús.
Eso significa vivir en comunión diaria con él; convivir minuto a minuto, día a día, mes tras mes, hasta que el carácter del Maestro sea reproducido en nosotros.
Eso significa vivir en comunión diaria con él; convivir minuto a minuto, día a día, mes tras mes, hasta que el carácter del Maestro sea reproducido en nosotros.
Que este sea un día de sumisión y de entrega al poder divino. Que el compañerismo con Jesús sea la gran preocupación de tus horas; y que el carácter de Jesús, reflejado en tu vida, sea una inspiración para los que están a tu lado.
Sal, determinado a enfrentar los embates de la vida en el nombre de Jesús. Y sé “fortalecido con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad”.Colosenses 1:11.
Autor: Pastor Alejandro Bullón.
Del Libro: Plenitud en Cristo