Volveremos Pronto. We are Launching Soon

Copyright © ESPERANDO A JESÚS | Published By Gooyaabi Templates | Powered By Blogger
Design by WebSuccessAgency | Blogger Theme by NewBloggerThemes.com | BTheme.net

Popular

Search

Matutina del 11 de Agosto del 2011.

¡ÁMATE!
Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mateo 22:39.

Esta es una orden divina: ama a Dios, pero ámate también a ti. Si no te amas tú mismo, no podrás amar a los demás.

Pero, amarse a sí mismo con equilibrio resulta difícil, después de la entrada del pecado en este mundo.

¡Necesitas sentirte digno de ser feliz y de realizarte como persona!

Parece fácil, pero no lo es: implica reconocerte en condiciones de ser querido tal como eres.

El pecado hace dos cosas terribles: o te lleva a creer que eres el centro del universo o hace que te sientas sin ningún derecho de ser feliz.

Existe mucha gente que, cuando se mira en un espejo, no puede evitar compararse con los demás, y cree que no vale nada y que no sirve para nada.

Eso es lo que aprendió, desde niño, con la ayuda de padres exigentes que, a veces, le enseñaron a compararse con los demás.

Lo triste de todo esto es que el cuerpo expresa constantemente lo poco que te quieres con malestares y enfermedades. 

Los problemas de relación también son una evidencia de falta de autoestima, porque lo que haces contigo mismo lo haces también con los demás.

Gente querida, que vive a tu lado, termina siendo víctima de tu frustración y tu descontento.

Si no te amas a ti mismo, ¿cómo estarás siempre conforme, disfrutando de la vida y valorizando a los demás?

Tu vida se transformará en un calvario de calamidades y en una cadena de desencuentros, errores, fracasos y accidentes, que te harán sentir miserable.

Todo lo que parece estar mal a tu alrededor es resultado de un proceso autodestructivo inconsciente, de una forma de pensar negativa que solo crea problemas.

Pero, la buena noticia es que Jesús vino a este mundo no solo a morir por tus pecados, sino también a devolverte el equilibrio de tu valor.

Ama a Dios con todo tu corazón, y el resultado natural de esa entrega será tu propia valorización.

Con este pensamiento en mente, sal para enfrentar las luchas de este nuevo día. Por donde vayas, valoriza a las personas, reconóceles la dignidad, enséñales a crecer.

Quiere decir, ámate a ti mismo y proyecta, en los demás, la gratitud que sientes en tu corazón porque Dios te amó primero. 

No te olvides, ama a tu prójimo, pero como a ti mismo.


Autor: Pastor Alejandro Bullón.
Del Libro: Plenitud en Cristo

Artículos Relacionados

Previous
Next Post »
Con la tecnología de Blogger.

Flickr

Blog Archive


Facebook

Ads

Ad Banner

Facebook

Socialize

Random Posts

randomposts

About

recentposts

Últimos Artículos

Buscar este blog